El Disco Del Mes elegido por Contra Todos Los Males De Este Mundo para acompañarnos durante octubre de 2009 fue el cuarto volumen de estudio de Tom Waits, el magistral Small Change de 1976.
Es quizás este el álbum más representativo del Waits de mediados y finales de los '70 ya que refleja el descenso del cantautor y pianista hacia las profundidades de la adicción al alcohol. Es, de hecho, casi un muestrario de canciones de borrachera en piano, de hombre torturado que expía sus demonios cantando letras con contenidos duros, explícitos y de temática triste; aunque siempre desde el peculiar -y negrísimo- humor de Tom. Así, "Bad Liver And A Broken Heart" -que escuchamos en nuestro #20- es un racconto de los dos grandes problemas de quien canta: el alcohol y el desamor.
Porque el desamor también recorre todo Small Change: "The One That Got Away" (del #19) es una oda para aquella chica que Tom siempre quiso y nunca pudo enamorar, otra de las razones por las cuales su flagelado espíritu se vuelca hacia las profundidades del alcoholismo y se convierte en un "Jitterbug Boy" (#18). Small Change, decíamos, es un fiel reflejo de este proceso y como tal es un álbum casi documental, grabado en primeras tomas y con Waits rara vez acompañado por demasiadas instrumentaciones, como si intencionalmente se buscara que fuera él quien hablara y la música fuese un mero acompañamiento.
El clima buscado, entonces, está plenamente logrado: escuchar la magistral "The Piano Has Been Drinking (Not Me)" (#16) es casi como sentir a Waits confesándose, expiando sus problemas paradójicamente borracho frente al piano. Lo mismo con la canción de amor "I Can't Wait To Get Off Work" (#17) donde tenemos a un extrañamente romántico Tom planteando un deseo casi idílico en el mismo ambiente confesional, intimista que el resto del álbum exuda y con esa tonalidad sombríamente feliz que lo caracteriza especialmente en los momentos donde se toma su infortunio con todo humor.
En resumen, un álbum íntimo, personal y brillante fue nuestro Disco Del Mes. ¡Y qué placer!
En resumen, un álbum íntimo, personal y brillante fue nuestro Disco Del Mes. ¡Y qué placer!
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