Jack nació John Anthony Gillis en 1975 y desde niño empezó a tocar la batería mientras se admiraba con la música que sonaba en su casa: viejos blues como los de Leadbelly o Blind Willie McTell. No tardó, entonces, en hacerse fama de músico interesante y habilidoso, con lo cual comenzó a despuntar el vicio con varias bandas de la zona de Detroit donde nació y vivió sus primeros años. Pero no fue hasta 1997 que este talento hizo eclosión y que White se confirmó como una de las mentes creativas más importantes de su época.En ese año, y con su entonces esposa Meg White, formó The White Stripes. Impulsado por aquellos viejos blues, con ideas muy claras y contundentes en la cabeza, Jack pensó en los Stripes como una banda de rock crudo, a la antigua, con una particularidad: no había bajo. Los White eran guitarrista (él) y baterista (ella) y así permanecían. No sufrían esta ausencia para nada, sin embargo: sus discos así lo atestiguan.
Con notable inspiración, editaron The White Stripes en 1997 y De Stijl en 2000 antes de ser fichados por el sello V2 para producir sus dos éxitos, aquellos que los confirmaron como una de las mejores bandas del nuevo milenio: White Blood Cells en 2001 y Elephant en 2003 son el mejor testimonio de la banda y los posicionan como fenómeno mundial. De este último pudimos escuchar, a manera de cierre, la excitante "There's No Home For You Here".
Tras este suceso, cimentado en Get Behind Me Satan de 2005, la banda entra en un impasse que White aprovecha para conformar una nueva agrupación: The Raconteurs. Inicialmente una idea de dúo con su amigo Brendan Benson, se les une la base rítmica de The Greenhornes Jack Lawrence (bajo) y Patrick Keeler (batería) en un proyecto de rock más actual, con un manejo de la sensibilidad pop especial y alucinante. Jack lo hizo de nuevo, y en grande: Broken Boy Soldiers -su debut de 2005- y Consolers Of The Lonely, continuador de 2008 (interrumpidos por el Icky Thump de los White Stripes modelo 2007, por cierto) son dos de los mejores álbumes del 2K, creativos y singulares.
Tal vez por este manejo del pop es que la maquinaria de Hollywood se fijó en Jack: en 2009 la producción del largometraje de James Bond Quantum Of Solace lo convocó para, junto a la cantante soul Alicia Keys, grabar el theme song de la película: el fruto de esta unión, "Another Way To Die", confirmó que Jack tiene una clara apreciación del código del pop y cómo manejarlo a su gusto. Pero él no se amilanó con esta confirmación de su talento como compositor de canciones aptas para todo público, no.
Fiel a sus principios, creó un nuevo proyecto llamado The Dead Weather con su compañero de Raconteurs Lawrence más el guitarrista (de Queens Of The Stone Age) Dean Fertita y la cantante de The Kills Allison Mosshart que -con un disco, Horehound, pronto a editarse- ya es de lo más promisorio de 2009 junto con el futuro disco de The White Stripes que se rumorea saldrá a fines del mismo año y, ¡claro! Su disco solista en el que comenzará a trabajar en breve.
Por su constante trabajo musical, siempre parejo en calidad y en experimentación, Jack White es un verdadero Tipo Grosso. Y claro que se merece nuestro homenaje.
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