La Bóveda volvió a abrirse en nuestro programa del jueves 17 de septiembre para liberar un gran disco olvidado de la era psicodélica: el debut (y despedida) de los Rainbow Ffolly, Sallies Fforth, de 1967.
Este disco parte de la inspiración de los hermanos Jonathan y Richard Dunsterville, quienes se unen a los amigos de universidad de Jon Stewart Osborn y Roger Newell para complementar las armonías de los hermanos -y la capacidad compositiva del primero de ellos- en un número psicodélico a la moda de la época. Probablemente ellos no sabían lo que les esperaba cuando entraron al estudio a grabar cinco tracks y terminaron saliendo, por insistencia de quienes los manejaban, con doce canciones. Y digo que no lo esperaban porque lo que les terminó pasando es el arquetipo de sueño del pibe.Porque los Rainbow Ffolly empiezan a presentar su material en varias discográficas y es nada más y nada menos que la que edita a los mismísimos Beatles, Parlophone (subsidiaria a la vez de EMI, la disquera más grande del Reino Unido) la que decide contratarlos. Pero con una particularidad: el álbum sería exactamente lo que se escuchaba en esos demos, sin regrabaciones ni nuevos trabajos en estudio. En definitiva, entonces, lo que en 1967 salió con el nombre de Sallies Fforth y nosotros rescatamos en nuestro #14 es nada más y nada menos que una demostración de Rainbow Ffolly en crudo.
Sí, así es: incluso el único single del álbum "Drive My Car" que cerró nuestro informe u otras que escuchamos el pasado 17 de septiembre como "She's Alright" y la conmovedora "Goodbye" son sólo demos. Efectivamente, el talento de los Rainbow Ffolly era enorme, pero el sonido de su Sallies Fforth les jugó en contra. Las sobregrabaciones estaban a la orden del día y los Ffolly eran una banda que destacaba por su simpleza. Quizás por eso -sí, sólo por eso- su disco fue olvidado por las grandes luminarias.
Así es que ha llegado a nosotros y lo hemos rescatado de La Bóveda del injusto olvido para que tenga una mínima parte del reconocimiento que siempre mereció.
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